Tengo miles de preguntas para mi abuelo Tito,
el agrimensor, todo sobre las distancias y su medición. En el 2011 abrí
organizacionespaciall.blogspot.com.ar y fue el espacio donde publiqué casi todo
lo que escribí. Siempre la pregunta fue sobre el espacio y el
territorio. Alguna obsesión sobre el orden que siempre me persigue y sobre las
funciones. Vivo en un país inmenso y muy cerca del nervio, a veces en el
nervio mismo.
Mi primer libro fue Planificación Estratégica. Está en internet.
Mi compañera Emilia Rodriguez Pena lo subió a scribd. Lo
pueden leer de ahí. Todavía nunca lo imprimimos pero ya tenemos la tapa que
dibujó Romina Celeste Miguez y quiero que mi madrina Carol Tri haga todo que queda del diseño. Carol diseñó
el primer libro que imprimí que es posterior en escritura a Planificación, se
llama “Memoria de la luz y estructura de Cristal”, me da mucha paz que ella
haga algo así tan importante para mí y que compartamos un trabajo. Después mi
hermana encuadernó y construyó los 50
objetos libros, fue un amor inmenso.
Volviendo
al principio, en Planificación Estratégica hay mucho del territorio. Está el espacio desde la visión de un boyscout o una niña en el verano ya planteándose
locuras más imperiales. En el dibujo de tapa está Kirsten Dunst como María
Antonieta en esa fantasía que armó Sofía Coppola. Está ella sobre un mapa de
estrellas y eso me encanta. No sabemos si son territorios o son constelaciones
trazadas a partir de la luz de cada estrella. Sobre la cabeza María Antonieta
tiene un barco que hace de sombrero, me alucina como trabaja la imagen Romina.
En un momento
medio que me copé con el rap y sin querer entró algo del mundo del graffiti
también. Ahí aparece el espacio, obvio, pero en disputa, y todo siento que es
un poco sobre eso. Pero a la vez es taguear sobre un espacio que quizás no se
disputa nadie, sobre un lugar abandonado, o a una altura inalcanzable. Pasaron
muchas cosas en ese momento y todavía me parece un momento de mucha fantasía. Carlotto recuperaba un nieto y el Doble
ya empezaba a taguear el cielo. Yo hice un
poemario que se llamaba “Montonera de
otra era” , ahí hay algunos raps y está la política puesta en un plano algo
anacrónico, tal vez por un modo de decir heredado de la militancia de los 70 y
de los estudios de Sociología , pero a la vez el lenguaje necesitaba recuperar
algo, y volver a sentir el brillo de una premonición. Fue un fancine que
hicimos para llevar a Córdoba y que fuera parte del archivo de una fancinoteca. Me ayudó mi novio en ese
entonces, Francisco Alvarez e hizo un dibujo
en base a una foto de Audrey Hepburn en la adaptación de “Desayuno en Tiffanys” .
En el dibujo Audrey fuma, solo hace eso,
pero en ese gesto se esconde algo y sin
saber hace la “V”. Mi papá pitaba los
Marlboros sosteniéndolos con el pulgar y el dedo índice pero no es muy común,
casi todos fumamos haciendo la v.
Después
lo último que hice se llama BB BRECHT y es un fancine con un bebé en la tapa
que dibujó mi amiga Micaela Piñero. Quería ver la anatomía de un
bebé y me mostró un poco eso, un bebé azul y todas sus cositas adentro. A la
vez está protegido por un aura o una incubadora, porque no cualquier espacio es
propicio para un bebé y se vuelve todo muy delicado, además hay como cierto
culto por la infantilización al punto de que somos todos bebotes. Me
interesó la distancia brechtiana, su espíritu crítico, en conjunción
con la sensibilidad de un bebé. De repente algo se mezcló ahí de
modo muy caprichoso como quien lee una casualidad como señal: en
las iniciales de Bertold Brecht estaba el bebé. Mientras tanto yo
me preguntaba cómo distanciarme de esos mimos o por qué
debía hacerlo.